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Mexico City – Guadalajara

Riprendo il racconto da quel mondo altro, ai confini con il Primo e rimanendo nel Terzo, senza sapere dove sia il Secondo. Come avevo promesso, oltre le parole aggiungerò foto per rendere di più la rappresentazione che solo a parole non è compiuta.

Andrea Cantaluppi


In fondo la traduzione in italiano.

retata-della-polizia-federaleDespuede de 12 horas y medio de vuelo nocturno con un companero de silla (sillon) es una palabra exagerada, que, mudo pero con los ojos hinchados, se trago todas la peliculas que la Lh transmitia en secuencia, llegamos puntuales con una hora de retraso, la misma que nos llevavamos desde la partida. La recuperacion siempre posible en los retrasos iniciales no esta contemplado en los planes de vuelos de las lineas con bandera alemana. Y no fue la unica cosa rara. De los tantos vuelos que hice para dejar Eurpoa y llegar hasta aqui, siempre he volado arriba del oceano Atlantico en linea casi horizontal. Dejado el Portugal, en direccion entre el sur de la florida y el norte de Cuba. Si miran el mapa se dan cuenta que es el recorrido que hace ahorrar horas de vuelo y combustible. Esta vez he hecho la ruta norte que me sorprendio bastante. Tomen otra vez el mapa y cuenteme si el recorrido hizo puede ser mejor del lo que ya les describì. Desde Munich direccion hacia Inglaterra, y una vez sobrevolada direccion Canada, desde aca y una eterna y muy larga bajada hemos dirigido la vision hacia USA  y siempre en manera transsversal hemos aterrizado en Ciudad de Mexico despues de haber sobrevolado todo el pais. Cierren el mapa tambien con dudas pero seguimos. De priza porque despues de una hora y media de retraso de la liena aerea nos espera una hora y media de cola al control de la policia fronteriza! Otro diez minutos para el control del aduana (estan teniendo la cuenta??) y fuera por casi toda la terminal caminando por 2 kilometros a buscar el minus que nos conecta con la otra terminal, pero antes dos controlores aburridos me piden el boleto. L muestro la impresion, no entienden nada y me permiten de partir. Otro diez minutos y llego al mercado de las pulgas de Paris. Un caos tremendo, no logro entender donde esta el banco de Aereomexico para tener el pass que en Roma la compania aerea me habia dicho no poderme entregar, en cinco minutos me dan 10 infomraciones diferentes. Entro rapido en una sala donde veo mas movimiento. Con mi itagnol logro hacerme entedery me dicen que el banco ya no existe. Y ahora que hago??? Me indican una multitud de maquina de juego pegadas al la pared donde gente desesperadaestan tirando punos. Talvez no han ganado. Acabada la cola veo desde cerca que no se gana nada pero si se puede lograr adquisir un pass (entonces existe!!!) con el cual se puede saber cual serà el proximo punto de embarque.intento digitar pero veo que mas alla que las prolematicas con el idioma, no sabria responder a las varias preguntas tecnicas que me estan pidiendo. Me miro alrededeor para ver si haalguno encargado. No es posibleque alguien penso de despedir todos y dar por norma que la simpatica cijeita queque me mira con las lagrmias en loso ojos sepa digitar un teclado. Veo por alla un uniforme de asistente que sale viva de una grupitpo de personas. Le ruego de ayudarme y callandome sobre la mirada que me regalo, despues de cinco miutos tengo mi pass en las manos. Y vamos hacia nuevos controles militares y aduaneros. Pero la sorpresa que nos reserva el hceho que el “mundo es pequeno”, esta alli adelante a mis ojos que no podian creer. Enrodado de un monton de valijas esta parada en frente mio una de lamas grande estrella que tenemos en Italai. Raffaele Paganini! Voy hacia el, lo saludo y el con vigor me apreta la mano y me pregunta como anda. Nu yo ni el tienemos tiemp, pero si para recordarnos de uina fiesta de unidad que hicimos en Grottaferrata, mi ciudad, donde el nos regalò una soberbia interpretacion de Don quijotegratuitamente y para solidarida, y de recordar tambien Lucio Dalla que la noche despues el tambien canto gratuitamente y despues quiso tomarse cono nosotros organizadores de la fiesta un vaso de vino balnco que nos reanimo. Me agradece para haberle recordado una cosa tan linda y con un abrazo cada uno sigue por su proxima destinacion. Y mientras corro para recuperar un poco, , no puedo evitar de sonreir mientras el marmol frio que nos acogio a mi y Padre Francisco una noche de transito con el aereopuerto cerrado y donde los guardias nos permitieron de dormir en muy comodo marmol. Cual es el sentido comun para recordar en esta circustancia? No me sale a la cabeza, tengo priza, pienselo ustedes mientras me hacen otro control muy sospechoso. Tres agentes de la aduana me hacen abrir el equipaje de mano, agarran un paquete de cafe y me preguntan que es. No creen que sea cafe, es demasiado duro. No, no es para moler, ya es molido  , es en polvo y al vacio. Charlan entre ellos y al final me hacen la gracia de dejarme pasar. En quince minutos tendrian que llamarme para el embarque. Justito he logrado. Tendre siempre que agradecer quien me ayudo a elegir los vuelos y ponerle cuidado en la cuestion de retrasos y controles varios. Pero en serio creen que termino asi? Que ingenuos. Yo he sido puntual tambien si necesitado de algunas gotas de coramina, pero Aereomexico no podia ser menos que otros con nombres mas reconocidos. Habra el cambio completo de los tripulantes y habra que esperar trenta minutos mas. Pero si, pienso, estamos en el baile y bailaremos hasta el final. El final es representado por parte de padre Francisco que habiendo sabido del retraso penso bien de atrasarse el tambien. Estoy aca a la entrada del aereopuerto de Guadalajara que intento inutilmente de llamar a su telefono pero nada. Asi que cansado y preocupado, me repito de estar tranquilo, algo va a pasar, inutil estar aca a pensar de todos, y todo negativo. Y asi aparece el que me llama y deja el auto donde es prohibido estacionar.

Vamos. Empezamos tambien esta aventura en favor de los migrantes que no tienen cliches porque no tienen lugares estables y seguros donde poder quedarse y escaparse de todo el mal que mundo sabe regalar.

Un saludo a mi amigo xenofilo.


Dopo 12 ore e trenta di volo notturno con un compagno di sedia, (poltrona) e’ un termine sprecato, che, muto ma con gli occhi a palla, si e’ sorbito piu’ volte con avidita’ tutti i films che la LH trasmetteva in sequenza, arriviamo puntualissimi con una ora di ritardo, la stessa che avevamo alla partenza. Il recupero sempre possibile dei ritardi non e’ contemplato dai piani di volo teutonici. L’anomalia non e’ solo questa. Dai tanti voli che ho fatto per arrivare qui dall’Europa, ho sempre sorvolato l’Oceano Atlantico quasi in línea orizzontale. Lasciato il Portogallo si e’ puntato dritti  tra il sud della Florida e il nord di Cuba. Date uno sguardo alla cartina e vedrete che è il tragitto che fa risparmiare ore di volo e carburante. Questa volta ho fatto la rotta nord che mi ha sorpreso non poco. Riprendete in mano la cartina e ditemi se il percorso fatto puo’ essere migliore di quello che vi ho descritto per altri voli. Da Monaco abbiamo puntato verso L’nghilterra, superatala, ci siamo rivolti alla ricerca del Canada, da qui in una eterna e lunghissima discesa abbiano puntato sugli USA, e sempre in modo trasversale siamo atterrati a Citta’ del Messico dopo aver sorvolato tutto il paese. Chiudete pure scetticamente la cartina e andiamo avanti. Di fretta perche’ dopo l’ora di ritardo di LH, ci aspetta una fila di una ora e trenta per il controllo della polizia di frontera! Altri dieci minuti per il controllo doganale, (state tenendo il conto?), e vai per quasi tutto il terminal a piedi per due chilometri a cercare la naveta di collegamento con il terminal domestico, ma prima di salire sulla naveta due annoiati controllori mi chiedono il biglietto. Gli faccio vedere la stampata, non ci capiscono nulla e mi concedono di partire. Altri dieci minuti e arrivo al mercato delle pulci di Parigi. Un caos indescrivibile, non riesco a capire dove sia il desk della Aeromexico per avere il pass che a Roma la LH mi ha detto che non mi poteva dare. In cinque mi danno dieci indicazioni diverse. Mi infilo in un salone dove vedo piu’ movimiento. Con il mio itagnolo riesco a farmi capire e mi dicono che il desk non esiste piu’, e’ obsoleto. O ma che bello e cosa devo fare? Mi indicano una cinquantina di slot machine addossate al muro dove gente disperata le sta prendendo a cazzoti. Forse non hanno vinto. Finita l’ennesima fila vedo da vicino che non si vince niente ma si puo’ avere l’ambito pass, (ma allora esiste ancora), con il quale si puo’ sapere quale sara’ il prossimo punto d’imbarco. Provo a digitare ma vedo che oltre alla difficolta’ della lingua, non saprei mai rispondere alle varie domande tecnich la sfacciata informatica mi sta rivolgendo. Mi guardo a torno per vedere se c’e’ un addetto. Non e’ possibile che qualcuno abbia pensato di licenziare tutti e di dare per scontato che anche la simpatica vecchietta che mi guarda con le lacrime agli occhi, sappia digitare una tastiera. Intravedo una divisa da assistente che esce indenne da un capannello di persone. Le imploro di aiutarmi e tacendovi con che sguardo mi ha guardato, dopo cinque minuti, (anche per lei), ho in mano il pass. E vai verso l’ennesima barriera di controlli ispettivi sia doganali che militari. Ma la sorpresa che ci riserva il fatto che il “Mondo e’ piccolo”, sta li davanti ai miei occhi increduli. Contornato da una pila di valigie sta ferma una delle piu’ grandi etoile che abbiamo in Italia: Raffaele Paganini! Gli vado incontro, lo saluto e lui con una vigorosa stretta di mano mi chiede come sto. Ne lui ne io abbiamo tempo per dilungarci, ma solo quello di ricordare una Festa dell’Unita’ che facemmo a Grottaferrata, il mio paese, dove lui ci regalo’ una prestazione superba del Don Chisciotte a titolo gratuito e solidale, e di ricordare ancora Lucio Dalla che la sera dopo si esibiì anche lui gratuitamente, e volle bersi con noi e con tutti i compagni addetti alla festa un bicchiere bianco che ci rianimo’. Mi ringrazia per avergli ricordato una cosi’ bella cosa con un abbraccio e via ognuno per il prossimo destino. E mentre corro per recuprare un po, non posso fare a meno di sorridere mentre calpesto freddi marmi che accolsero me e P. Francisco un notte di transito con l’aeroporto chiuso e dove le guardie ci consentirono di dormire sui comodi marmi. Quale e’ il luogo comune da ricordare in questa circostanza? Non mi viene in mente, ho fretta, pensateci voi mentre subisco l’ennesimo controllo molto sospettoso. Tre doganieri mi fanno aprire il bagaglio a mano, prendono un pacchetto di caffe’ e mi chiedono cosa sia. Non credono che sia caffe’, e’ troppo duro. No, non e’ da macinare, è gia’ macinato, e’ in polvere ed e’ sottovuoto. Conciliabolo dei tre e poi mi fanno la grazia di poter passare. Tra quindici minuti dovrebbero chiamare per l’imbarco. Sul filo di lana ma c’e l’ho fatta. Dovro’ sempre ringraziare chi mi ha aiutato a scegliere i voli e a tenere ben attenta la questione dei ritardi e dei controlli. Ma veramente pensate che possa finire cosi’, ma che ingenui. Io sono stato puntuale anche se bisognoso di qualche goccia di coramina, ma l’Aeromexico non poteva essere inferiore agli altri con nomi piu’ altisonanti. Ci sara’ il cambio totale dell’equipaggio e quindi aspetterete altri trenta minuti. Ma si, penso, oramai siamo in ballo e balleremo fino in fondo. Il fondo sara’ rappresentato da P. Francisco che avendo saputo del ritardo, ha pensato bene di ritardare anche lui. Eccomi qui all’ingresso dell’areoporto di Guadalajara che tento inutilmente di chiamarlo al telefono ma non mi risponde. A questo punto, stanco e francamente disorientato, mi dico di stare calmo, qualche cosa succedera’, inutile stare qui a pensarle tutte e tutte negative. Difatti mi sento chiamare, e’ lui che ha lasciato la macchina in divieto di sosta e mi viene incontro.

E vai. Iniziamo anche questa aventura a favore dei migranti che non hanno luoghi comuni perche’ non hanno piu’ luoghi stabili e sicuri dove stare e poter fuggire dal tutto il male che il mondo sa dare.

Un saluto al mio amico esterofilo.

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